Se detiene el tren. Salgo de la estación en Selçuk y aparece frente a mí lo que resultaría la imagen más encantadora de este pueblo: un grupo de hombres pasando la tarde en la terraza del bar de la plaza mayor, bebiendo te y charlando a la sombra del antiguo acueducto romano. Y es que después de días en grandes urbes, el ambiente apacible de Selçuk me transporta a otra Turquía diferente, la rural. El pueblo de Selçuk aparte de ser conocido por estar al lado de las famosas ruinas de Éfeso, es en sí mismo un lugar precioso en el que pasar al menos un par de días. Relajarse al atardecer en alguna terraza en su plaza, disfrutar de su gastronomía y visitar sus antiguos restos romano-bizantinos son algunos de los alicientes; uno de mis lugares favoritos del viaje.
Cómo llegar a Selçuk
Puedes llegar a Selçuk en avión, tren o autobús:
>AVIÓN: El aeropuerto de Izmir está situado al norte de Selçuk. Existe una línea regular de autobús (shuttle) de la compañía HAVAS que realiza el trayecto entre el aeropuerto y Selçuk. La frecuencia de paso es cada hora y vale 25 TL.
>AUTOBÚS: Puedes llegar en autobús a Selçuk. Hay numerosas compañías que pasan por el pueblo. La estación principal (otogar) está localizada en el centro del pueblo, muy cerca de la estación de tren.
>TREN: La estación de tren está situada justo al lado de la plaza mayor de Selçuk, en el centro del pueblo. Nosotros llegamos en tren desde Izmir. El billete nos costó 7,5 TL.
Mapa de Selçuk
Qué ver en Selçuk
Selçuk ofrece una gran variedad de opciones para el viajero, empezando por sus antiguos vestigios romano-bizantinos y su mercado semanal -muestra de la vida rural del pueblo- hasta las famosísimas ruinas de Éfeso, pasando por un merecido descanso en la playa de Pamuçak. Yo recomiendo estar al menos un par de días en el pueblo.
Castillo de Ayasuluk y Iglesia de San Juan
El castillo de Ayasuluk y la Iglesia de San Juan se pueden visitar a la vez con un único billete que vale 18 TL. En verano el castillo cierra a las 17:30h y la Iglesia a las 18:30h.
El castillo fue construido sobre los restos de la antigua acrópolis y ha tenido diversos usos a lo largo de la historia. Los Turcos en el siglo XVIII construyeron un hammam, una mezquita y diversas cisternas que actualmente se pueden visitar en el interior de sus murallas.
La Iglesia de San Juan, a los pies del castillo, fue construida por los Bizantinos en el siglo V. Se conserva únicamente el esqueleto de lo que fue una de las Basílicas más esplendorosas de su tiempo. Según los historiadores, los Apóstoles fueron expulsados de Jerusalén y San Juan, a quien Jesús le había confesado a su madre María, vino a Éfeso con ella donde escribió su último evangelio. A su muerte fue enterrado en esta colina donde siglos más tarde los Bizantinos construyeron la iglesia en su nombre. El lugar donde se encuentra la tumba de San Juan está señalado con un mármol.
Templo de Artemisa
Esta columna en medio del campo, es lo único que queda de lo que fue uno de los templos más importantes de las civilizaciones antiguas. El templo tenía 127 columnas, un tamaño similar a un campo de futbol y estaba dedicado a la diosa griega de la fertilidad Artemisa.
Mezquita Isa Bey
Esta imponente mezquita construida al estilo Otomano está abierta al público – excepto durante la plegaria- de manera gratuita. Merece la pena la visita.
Acueducto Romano-Bizantino
El antiguo acueducto romano-bizantino se extiende desde los pies del castillo hasta la plaza mayor del pueblo de Selçuk. Durante el verano se ilumina por las noches ofreciendo una imagen bucólica de la población.
Mercado Semanal (Sábados)
Selçuk -aparte del turismo- es básicamente un pueblo rural tal y como se puede apreciar en su concurrido y animado mercado semanal que se celebra los sábados al sur de la plaza, al lado de la estación de autobuses. Productos locales de todo tipo se venden aquí.
Playa de Pamuçak
Desde Selçuk (estación autobuses), existe un dolmus (autobús) que hace la ruta Selçuk-Éfeso-Pamuçak por 10 TL hasta Pamuçak. Cada 15 minutos hay un autobús. Se puede bajar en Éfeso y visitar las ruinas y después volver a coger el dolmus y seguir hasta la playa de Pamuçak. Esta playa, a 15 minutos de Selçuk y 10 minutos de las ruinas de Éfeso, es una opción para refrescarse después de una dura y calurosa jornada de visitas. La playa no es ninguna maravilla y está un poco sucia, pero la zona de palmeras es muy agradable y tiene un restaurante al lado que no está nada mal.
Ruinas de Éfeso
Desde Selçuk (estación de autobuses), existe un dolmus (autobús) que hace la ruta Selçuk-Éfeso por 5 TL. Se tardan unos 10 minutos en llegar a la puerta inferior de Éfeso (lower gate). Durante la temporada alta, el primer dolmus sale a las 7.45h de la mañana desde la estación de autobuses y hay uno cada 15 minutos. Si coges el primero, a las 8.00h estarás en las ruinas y a parte de librarte del calor, las podrás disfrutar prácticamente solo. A partir de las 9.00h entran los grupos. El dolmus no llega a la puerta superior de Éfeso (upper gate), que es por donde entran todos los grupos organizados. Si quieres volver a coger el dolmus, hay que bajar de nuevo a la puerta inferior.
Ver también: Guía completa de las ruinas de Éfeso
Dónde dormir
Existen diversas opciones de alojamiento o bien al lado de la zona histórica del castillo o cerca de la plaza mayor. Al tratarse de un pueblo pequeño, todo puede hacerse a pie. Nosotros nos alojamos cerca de la estación de autobuses. A 5 minutos andando de la plaza mayor y a 10 min del castillo.
Pensión Vardar: Se trata de una pensión familiar que alquila habitaciones sencillas, muy limpias, con el desayuno incluido. El trato fue bueno aunque hablan poco inglés. Es un lugar económico. Les convendría hacer un poco más de mantenimiento de las habitaciones, ya que nos tuvimos que cambiar de habitación 2 veces, ya que en la primera no funcionaba el aire acondicionado y en la segunda, no había agua caliente.
Dónde comer y beber
>Restaurante Edjer: Uno de mis restaurantes favoritos del viaje. Situado en la plaza mayor, en su terraza al lado del acueducto, sirven la mejor comida de todo Selçuk. Delicioso! Si pasas por aquí no te lo pierdas. De precio medio, sus amables dueños te mostraran las fotos de los Clinton en 1999, en su paso por el pueblo. Aquí probé por primera vez el «raki», la famosa bebida alcohólica anisada, muy digestiva, típica de Turquía.
>Seçkin&Firuze: De rango inferior al Edjer, este restaurante es otra opción interesante en Selçuk. Sus «mezes» (entrantes) están ricos y también sus parrillas. Situado cerca de la plaza, tiene mesas en el exterior.
>Destina: Os recomiendo este lugar para tomar algo al atardecer. Su terraza localizada en medio del campo, cerca del templo de Artemisa, es una delicia para relajarse después de un día de visitas culturales.
La bloguera viajera 
me encantò!!!
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Muchas gracias por tus comentarios!!!! Eres una incondicional!!!!
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me encantan sus viajes, pero sobre todo, cómo los presenta 🙂
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